ANÉCDOTAS DE SANTOS
Anécdota n°123
Santa Teresita del Niño Jesús - Oración y sacrificioCuenta la misma Santa Teresita: “Durante una cuaresma, yo me encargaba por entonces de la única novicia que había en el convento, pues era su ángel. Una mañana vino a verme toda radiante: - Si supieras lo que soñé anoche... Estaba con mi hermana e intentaba separarla de todas las vanidades a que está tan apegada. Para lograrlo, me puse a explicarle esta estrofa del “Vivir de amor”: «¡Jesús, amarte es pérdida fecunda! / Tuyos son mis perfumes para siempre». Yo veía que mis palabras penetraban en su alma, y estaba loca de alegría. Esta mañana, al despertarme, pensé que quizás Dios quería que le ofreciera esta alma. ¿Y si le escribiera después de la cuaresma contándole mi sueño y diciéndole que Jesús la quiere toda para sí?» Yo, sin pensarlo demasiado, le dije que podía muy bien intentarlo, pero que antes tenía que pedir permiso a nuestra madre. - Pongamos manos a la obra, recemos mucho. ¡Qué alegría si al final de la cuaresma hubiésemos sido escuchadas...! Y ¡oh, misericordia infinita del Señor, que se digna escuchar la oración de sus hijos...!, al final de la cuaresma, una nueva alma se consagraba a Jesús. |
“Sí, toda mi fuerza se encuentra en la oración y en el sacrificio; son las armas invencibles que Jesús me ha dado, y logran mover los corazones mucho más que las palabras.”
(Santa Teresita del Niño Jesús)