ANÉCDOTAS DE SANTOS
Anécdota n°130
San Agustín - Por ustedes y con ustedesAgustín, una vez ordenado obispo, decía al pueblo que le fue confiado: - Donde me aterra lo que soy para ustedes, allí me consuela lo que soy con ustedes. La gracia de la imposición de manos lo constituyen en un humilde servidor de sus hermanos... el misterio de la elección divina lo sobrepasa. - Para ustedes soy un obispo. Con ustedes soy cristiano. |
“No pidas a Dios el conocimiento total de tu miseria. Yo lo pedí una vez, y lo alcancé. Si Dios no me hubiese sostenido hubiera caído al instante en la desesperación. Quedé tan espantado al conocer mi miseria, que en seguida pedí la gracia de olvidarme de ella. Dios me escuchó, pero me dejó la suficiente luz sobre mi nada, para que entienda que no soy capaz de cosa alguna.”
(Santo Cura de Ars)