TURBACION
Santos
“El siervo de Dios que no se enoja ni se turba por cosa alguna, vive, en verdad, sin nada propio.” (San Francisco de Asís – Adm 11)
“Si queréis conversar con Dios, preciso es que os pongáis en paz, puesto que Él no habla sino el lenguaje de la paz, que sólo puede ser oído y comprendido por aquellos que gozan de paz en su propio corazón. Mientras estáis en la turbación habláis otro lenguaje que Él, y no entendéis el Suyo y, si puedo así decirlo, Él tampoco entiende el vuestro: sois para Dios como un extranjero que Él no conoce, y un bárbaro al que no entiende.” (Fr. Ambrosio de Lombez – Tratado de la Paz Interior – Cap. VIII)
“El corazón es siempre el que manda en nuestro interior: si se entrega al humor, al capricho a la vehemencia o al entusiasmo superficial y pasajero, con ello turba y desconcierta todo el interior, subordinándolo todo, y es raro que el espíritu, aún el más razonable, se libre de experimentar la tiranía de un corazón apasionado.” (Fr. Ambrosio de Lombez – Tratado de la Paz Interior – Cap. VII)
“La turbación nos deja en descubierto por todas partes, nos desconcierta y nos hace tan fácilmente vulnerables como un ejército en desorden, donde uno no distingue ya sus compañeros de armas de sus enemigos, donde las órdenes están mal dadas y peor ejecutadas, y donde el número de los combatientes, que hubiera debido acrecentar sus fuerzas, no hace sino aumentar la confusión. El gran secreto en los peligros es permanecer dueño de sí. Aquel que siente vértigo al asomarse a un precipicio, infaliblemente caerá en él. A la vista del peligro, tiembla; su mirada se enturbia, su sangre se hiela; el discernimiento y la fuerza lo abandonan al mismo tiempo; ya no se halla en condiciones ni de elegir los medios adcuados para salir del peligro ni de ponerlos en práctica; figura ésta bien natural de un alma turbada por el excesivo temor de sucumbir a la tentación.” (Fr. Ambrosio de Lombez – Tratado de la Paz Interior – Cap. IV)
“En modo alguno os angustiéis por el temor de perder esa oportunidad, si Él no permite que gestiones hechas con paz y calma os hagan llegar a eso que deseáis, sin duda ello se debe a que no os tiene destinado ese medio para vuestro progreso.” (Fr.Ambrosio de Lombez – Práctica de la Paz Interior pág 124)
“Nada te turbe, nada te espante, quien a Dios tiene, nada le falta. La paciencia todo lo alcanza…” (Santa Teresa de Jesús)